Hay un hombre en el túnel, persiguiéndonos incansablemente. Es una escena de El hombre atapado (1941), de Fritz Lang. Tiene tanto miedo a alcanzarnos como nosotros a ser cazados por él. Ánimo, ya queda menos para lo uno o lo otro. Tantas veces hemos soñado con un túnel vacío... ¿Qué habrá al final de este túnel? Me pregunto cada cuánto pasa un tren por aquí, cuál es la frecuencia. Seguiré agazapado entre las sombras húmedas y llenas de hollín hasta que pase el miedo. Pero, ¿cada cuánto pasa el miedo por esta estación? No debería preocuparme tanto por la frecuencia; como siga respirando tan fuerte, me va a oír el tipo del sombrero de ala ancha, el hombre del traje gris. Shhh...
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