Te he estado esperando en este paso de peatones. A veces las ciudades parecen planetas desiertos. Puede ser divertido, hasta gratificante y relajante, pero puede ser aburrido y penoso también, todo depende de la música con la que estés viajando.
Lo más inquietante de todo es que parece como si no viviese nadie allí detrás. Es más, diría que parece que nadie ha cruzado nunca por este paso de peatones; quizás, desde hace dos años.
A veces las ciudades parecen planetas desiertos.